Esta Bruma captura la esencia mística y poderosa de Hécate, la diosa de los caminos, los misterios y la magia nocturna. Cada gota de esta Bruma Sensorial está diseñada para invocar la sabiduría y la fuerza interna, conectando a quien lo lleva con el mundo invisible y la energía de transformación que Hécate representa. a los demás desde nuestros Corazones.

Bruma Mística HÉCATE es más que una fragancia; es una experiencia sensorial que invoca la guía y protección de la diosa en momentos de transición y cambio. Perfecto para quienes buscan abrazar su poder personal y adentrarse en los misterios de lo desconocido, bajo la luz de Hécate, la guardiana de los secretos ancestrales y los caminos no recorridos.

Hécate, como diosa de la magia, las encrucijadas, la luna y los misterios ocultos, a menudo se asocia con minerales que reflejan protección, guía en la oscuridad y poder psíquico. La hematita y el cobre, tanto individualmente como en combinación, podrían resonar bien con las cualidades y atributos de Hécate.

Salida: Violeta, Lima, Banana Verde

La combinación de violeta y lima ofrece una apertura vibrante y fresca, simbolizando los comienzos y las nuevas oportunidades, como los cruces de caminos donde Hécate guía a los viajeros y almas. La banana verde añade un toque afrutado y exótico, evocando la naturaleza salvaje e indómita de la diosa, quien reina sobre los aspectos ocultos de la naturaleza y el alma humana.

Corazón: Magnolia, Nardo,

En el corazón de este esencia, la magnolia y el nardo encarnan la conexión de Hécate con el poder femenino, la intuición y el misterio. Estas flores, a la vez dulces y voluptuosas, simbolizan el ciclo de vida, muerte y renacimiento, una temática recurrente en la mitología de Hécate. La pimienta añade un toque especiado y sutilmente abrasador, recordando su asociación con la fuerza y la protección.

Fondo: Sándalo, Incienso, Mirra, Vainilla

Las notas de fondo nos envuelven en una atmósfera cálida y enigmática, donde el sándalo y el incienso crean una sensación de conexión espiritual y equilibrio. La mirra, antigua esencia utilizada en rituales sagrados, representa la protección y la magia de Hécate, mientras que la vainilla suaviza el conjunto con un toque de dulzura terrosa, equilibrando lo oscuro y lo luminoso, tal como lo hace la propia diosa.